Día clave para el Orient Express Racing Team. Era el todo o nada y lo sabían todos en la base del equipo francés situada en la parte más lejana a la ciudad junto a la Porta d’Europa, junto a la terminal de cruceros. El desafío que lideran Stephan Kandler y Bruno Dubois se lo juega todo este fin de semana y tan solo le vale ganar lo que le queda y que Alinghi Red Bull Racing no sume más puntos.
Expectación máxima en la base. Por partes, primero la salida del espectacular mástil de 26 metros de altura, colgado de una grúa; a continuación salida majestuosa del casco del AC75 con sus correspondientes alas después de haber descansado en su cuna y en tercer lugar un pasillo abierto y formado por las familias, patrocinadores, invitados y miembros del equipo coreando a los tripulantes del AC75. Estos salieron al estilo basket, chocando sus palmas con todos y al son de ‘Black In Black’ de AC/DC para animar el cotarro. Una vez ya en el barco el ‘I will survive -y nunca mejor dicho- de Gloria Gaynor, que les recordaba de alguna forma que debían ser unos supervivientes.
Por allí estaban el diseñador naval argentino, Juan Kouyoumdjian, uno de los gurús de la Copa América conversando con un mito, el estadounidense Peter Isler, que fue el navegante del Stars & Stripes de Dennis Conner. Isler fue fundamental para que Estados Unidos recuperara la Jarra de las Cien Guineas en 1987 ante el Australia II.
Las familias despidieron con gritos y cánticos al son de la música. Todos sabían que había que dar el máximo apoyo a los suyos en el primer match ball, la victoria ante el American Magic era el objetivo, para depender de sí mismos, pero no pudo ser. Ahora le tocará ganar en la última jornada a INEOS Britannia y rezar para que Alinghi Red Bull Racing pierda. Una carambola posible y utópica.
Stephan Kandler, CEO de Orient Express Racing Team, era consciente que “hay un equipo que no pasará a semifinales y nosotros en estos dos Round Robin hemos perdido puntos y oportunidades que no hemos sabido aprovechar. Tuvimos nuestra opción con los ingleses y no la aprovechamos. Sólo teníamos que salir bien para tener nuestras opciones, esto es lo único que teníamos que hacer, navegar bien. Sabemos que tenemos un barco rápido”. Para Kandler, el principal problema que han tenido es “más que de presupuesto, nos ha faltado tiempo” y también “un poco de suerte”.
De cara al futuro el máximo responsable del equipo galo explicó que “sin duda esta experiencia nos vendrá muy bien. Habrá que navegar desde el principio si queremos estar ahí”. Francia ha sido, desde los años 70, un país con múltiples desafíos, con lo que saben lo que es luchar por la Copa América. Sobre el interés que genera en su país, Kandler tiene claro que “interesa cuando ganas”.
Y aunque en Orient Express Racing Team eran conscientes de ser el equipo a priori más débil, este domingo aún no tiran la toalla.