CRíTICA: DS 3 (2024)

Perdió potencia, pero redujo el consumo. ¿A qué público apunta? Opina Carlos Cristófalo.

Como si fuera un inquieto Pokemón francés, el DS 3 ya va por su cuarta evolución en la Argentina. Lo conocimos por primera vez en 2011 como Citroën DS3, un hatchback con posicionamiento premium para el Segmento B (chico), que se lanzó para competir contra los Mini Cooper y Alfa Romeo Mito (leer crítica). En una segunda evolución se independizó de la marca Citroën y pasó a ser el modelo de entrada a gama de la nueva marca DS Automobiles: el DS3 llegó a ser un deportivo hasta 208 caballos de potencia (leer crítica).

La transformación más importante ocurrió 2019, cuando el hatchback se convirtió en SUV y nació el DS 3 Crossback (leer crítica). Ahora se lanzó a la venta en la Argentinael restyling de ese modelo, que en esta evolución pasó a llamarse "DS 3", a secas (ver primera nota).

Se comercializa en una sola versión: Rivoli, con un precio de lista de 55.610.000 pesos. La crítica completa se reproduce a continuación.

POR FUERA

Es un facelift, un restyling, un lavado de cara y eso se nota en los pequeños detalles: todo el exterior parece más limpio y minimalista, despojado de muchos ornamentos que hacen famosos a los DS. Sigue siendo un auto con una parrilla frontal llamativa y brillantes faros Full-LED, pero ahora los paragolpes son más redondeados y se modificaron las tomas de aire. Se podría decir que es un poco más discreto que el modelo pre-restyling. Incluso perdió la doble salida de escape trasera, que era uno de sus rasgos distintivos y "deportivos".

Conserva los picaportes retráctiles con motorcitos eléctricos, aunque perdió la función de destrabar las puertas con llave presencial. Las llantas son de nuevo diseño y ya no se ofrecen los neumáticos Michelin: ahora trae Bridgestone Dueler 215/60R17. Otra característica que desapareció es la opción de carrocería bitono: conserva los parantes negros, pero el techo ahora viene en el mismo color de la carrocería.

Mantiene un buen despeje del suelo de 170 milímetros. Se sigue posicionando como una SUV para el Segmento B (chico), que en nuestro mercado tiene tres rivales en la categoría de marcas con posicionamiento premium: Mini Countryman (a punto de renovarse en Argentina), Audi Q2 (entre 150 y 190 cv, entre 58 mil y 65 mil dólares) y el recién llegado Lexus LBX (136 cv, 62 mil dólares). Se sabe que Alfa Romeo tiene planes de traer a la Argentina el nuevo Milano/Junior, pero tardaría más de un año en llegar. 

Una curiosidad: la nueva Peugeot 2008 que ya comenzó a producirse en Argentina comparte plataforma y muchos componentes con este DS 3, aunque cuando se lance no buscará un precio claramente más accesible. No será "premium", sino más bien "upper-mainstream", como dicen ahora los expertos en marketing.

POR DENTRO

Estilo barroco y con rombos por todas partes. Ese es el estilo inconfundible de todos los DS y el nuevo DS 3 no es la excepción. En lo personal, es un estilo que me resulta algo recargado y poco práctico: los comandos de la consola central son muy difíciles de visualizar cuando les pega el sol de lleno y generan reflejos molestos. La ergonomía es confusa: abundan los botones táctiles (hay que sacar la vista del camino para activarlos) y los comandos que obligan a pasar por muchos menús de pantallas hasta encontrar la función deseada (como ajustar la climatización).

Comprendo que hay personas que les guste, porque es exactamente el opuesto a la sobriedad de los premium alemanes o japoneses. Además, la calidad de la terminación es muy buena y la posición de manejo es muy fácil de encontrar.

En este segmento se podría pedir asientos con ajuste eléctrico, apertura de puertas con llave presencial, techo corredizo, apertura automática de baúl o climatizador bizona, pero el DS 3 no los ofrece ni siquiera como opción. Lo que sí tiene son muchas pantallas (tablero de 9" y multimedia de 10.3") y un buen equipo de audio.

La posición de manejo es cómoda y relajada. El volante tiene levas del cambio, la base achatada y un excelente tacto. No se puede decir lo mismo de las plazas traseras: el espacio para las piernas de los ocupantes de la segunda fila es muy limitado, en gran parte porque las butacas delanteras son demasiado voluminosas (y confortables, hay que admitirlo).

El baúl tiene una capacidad aceptable para este segmento: 350 litros. Bajo el piso de carga se encuentra la rueda de auxilio. Es finita, de uso temporario. Cuando está en uso no se puede viajar a más de 80 km/h.

SEGURIDAD

En mi opinión, el punto fuerte de los DS no es el diseño ni la propuesta de "lujo francés", sino el equipamiento de seguridad. Esta marca de Stellantis está lejos de ser un éxito a nivel mundial, pero siempre logró una muy buena participación en Argentina en base a dos argumentos: capacidad de entrega de unidades y equipamiento de seguridad de serie, en un país donde marcas como Audi, BMW y Mercedes-Benz tardaron muchísimo en ofrecer asistencias a la conducción (ADAS).

Los DS trajeron siempre estos dispositivos de serie y a eso hay que agregar una obsesiva atención a la tecnología de los faros: en este caso, viene con unos Matrix LED Vision que son espectaculares, además de ofrecer un identidad que se reconoce a la distancia. Mantiene el frenado autónomo de emergencia y tiene una cámara de retroceso en 360 grados que debería ser imitada por muchos competidores.

La única duda la plantean sus resultados en crash test. La última vez que un organismo de seguridad sometió un DS 3 a una prueba de choque fue en 2019 y la versión más básica obtuvo cuatro estrellas de EuroNCAP. Sería interesante saber si, cinco años después, mantuvo, mejoró o empeoró ese resultado.

MOTOR y TRANSMISIÓN

Este es el punto más bajo del nuevo DS 3. A diferencia de los Pokemones que ganan más fuerza y poder con cada evolución, este cuarto episodio sufrió un inesperado ataque de debilidad. El motor sigue siendo el conocido Pure Tech 1.2 turbonaftero de tres cilindros, pero con una importante merma en su rendimiento: la potencia bajó de 155 a 130 caballos y el torque disminuyó de 240 a 230 Nm.

La marca explicó que el objetivo fue optimizar los consumos y reducir las emisiones contaminantes, aunque no conozco a ningún dueño de DS 3 Crossback que se haya quejado por ese punto.

En cambio, sí existen varios reclamos en Europa y otros mercados por problemas de confiabilidad del Pure Tech. No experimentamos ningún inconveniente durante la semana de pruebas, pero siempre estamos abiertos a escuchar opiniones de usuarios: [email protected] Se sabe que, tras las quejas de los consumidores, Stellantis implementó mejoras en este motor. Consultamos en la filial argentina y, al momento de publicar esta nota, no nos pudieron confirmar si esas modificaciones ya se adoptaron en las unidades que se venden en nuestro país. Sin embargo, la marca aclaró: "Stellantis ofrece una cobertura excepcional de 10 años / 175.000 kilómetros a los clientes que siguieron el plan de mantenimiento del fabricante, entre otras condiciones. Los clientes interesados en la extensión de garantía están invitados a comunicarse con la red de servicio autorizado y/o con la marca por medio de su sitio oficial para consultar los términos y condiciones de esta extensión".

El motor Pure Tech se combina con una caja automática de ocho velocidades con convertidor de par, levas del cambio en el volante y tracción delantera.

COMPORTAMIENTO

Si bien es cierto que nadie se quejaba del consumo del DS 3 Crossback con 155 caballos, también es justo decir que los valores se desplomaron con este impulsor de 130 cv. La media de gasto cayó de 7.7 litros cada 100 kilómetros a sólo 6.1 litros en el uso combinado. En ciudad gasta 7.6 l/100km y en ruta a 120 km/h (en octava y a 1.900 rpm) consume apenas 5.1 l/100km.

La caja de cambios de ocho velocidades está sobrada con un motor tan chico y de escasa potencia. Lo que sí se aprecia es el esfuerzo del mecanismo para trabajar siempre en el pico de la curva de torque del motor, en el contexto de un impulsor donde no abundan los Nm.

Está claro que el DS 3 renunció a cualquier pretensión de deportividad. Es importante aclararlo porque en Argentina se ofreció un DS 3 Performance con 208 cv, un verdadero hot-hatch. Nada de eso perdura en esta variante 2024. Más allá de eso, las prestaciones son bastante dignas: acelera de 0 a 100 km/h en 9.5 segundos (antes, 8.7) y alcanza los 201 km/h (antes, 205). La recuperación de 80 a 120 km/h en D la hace en 7.5 segundos (antes, 6.4). Perdió capacidad de respuesta, aunque no es una "tortuga".

En ruta, el nuevo DS 3 es un autito confortable, silencioso, dócil y muy cómodo para viajar muchos kilómetros. Sin embargo, donde más se disfruta es en la ciudad: es bastante ágil en el tránsito, resulta facilísimo de estacionar y la cabina está muy bien aislada. El despeje del suelo se agradece sobre las calles en mal estado y el perfil de los neumáticos es suficiente para absorber los pozos y cuidar esas bonitas llantas diamantadas. Entre las SUV-B con posicionamiento premium, el DS 3 es el que mejor entendió la realidad de nuestros pavimentos y tránsito.

CONCLUSIÓN

En la introducción de la semana pasada hubo mucho debate acerca de los "Epicurean Explorers", que es como define DS Argentina al target de público al que apunta con el nuevo DS 3 (2024). Son personas jóvenes, independientes, con buen poder adquisitivo, sin grandes familias y que compran productos de marcas reconocidas.

Son consumidores que seguramente no se molestarán por saber si el auto tiene 25 caballos menos o acelera uno segundo más despacio que el DS 3 Crossback anterior. En cambio, se intuye que son personas que buscan un auto con un diseño diferente, un buen equipamiento de seguridad y una mecánica eficiente. El precio a pagar no es barato y habla mucho de la exclusividad del público al que apunta: 55.610.000 pesos. Tal vez ni vos ni yo seamos el target, pero la ecuación epicúrea le viene dando buenos resultados en ventas a DS en Argentina.

C.C.

Fotos: Orly Cristófalo

ARCHIVO PARA DESCARGAR: Ficha técnica DS 3 Rivoli    

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